Foto: mexsport Este sábado 14 de abril es el Día Internacional de los Porteros. En México ha habido muchos de gran calidad, pero solamente cinco se llevan las palmas, no solo por su virtud con los guantes, sino la simpatía que generó con la gente. Guillermo Ochoa es el último gran portero de México. El arquero surgió de las Fuerzas Básicas del América. Es el primer cancerbero mexicano en jugar en Europa. Después de culminar su etapa con América, emigró al futbol francés con el Ajaccio. Llegó al Málaga de España; sin tantas oportunidades, arribó al Granada. Ahora está con el Standard Lieja y ya logró su primer título en el Viejo Continente. Óscar "Conejo" Pérez es uno de los arqueros más "bajitos" que ha tenido la Selección de México. Sin embargo, su potencia de piernas los llevó a disputar dos mundial con la camiseta azteca: Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010. Ostenta el récord con más partidos en la Liga MX: 810 cotejos. Antonio "La Tota" Carbajal es un ícono mundial. Comparte con el alemán Lothar Matthaus como los futbolistas que disputaron cinco mundiales. Arquero que nunca utilizó guantes, porque "le estorbaban". Su titularidad en la Selección impidió que Jaime "Tubo" Gómez, emblemático jugador del Campeonísimo Chivas, tuviera minutos en una Copa del Mundo. Tal vez el mejor portero que ha dado México. Jorge Campos marcó una época en el futbol mexicano. Combinó los guantes con los botines, porque su excelente técnica le permitió jugar como delantero en Pumas. Sus extravagantes uniformes hizo los niños pudieran tener uno el del "Brody". Conocido mundialmente, referente y su más grande logro fue ser el tercer mejor portero del mundo. Miguel Calero. El fallecido "Condor" nació en Colombia, pero adoptó a México como su segunda casa. Una trombosis le quitó la vida, pero en los Tuzos de Pachuca quedó inmortalizado. Partícipe de la mejor época del equipo de la Bella Airosa; un capitán dentro y fuera de las canchas. Source: deportes